La empresaria pronunció unas emotivas palabras durante el acto de inauguración de un monumento en recuerdo de las víctimas del Holocausto.
Esther Koplowitz fue invitada a participar y pronunciar unas palabras el pasado 5 de julio en un emotivo acto en Torremolinos (Málaga) con motivo de la inauguración de una glorieta con el nombre de Avner Shalev, Premio Príncipe de Asturias de la Concordia y presidente del Centro Mundial de Conmemoración de la Shoá, en memoria de las víctimas del Holocausto nazi.
La rotonda lucirá a partir de ahora una escultura obra del cordobés Gonzalo Angulo de un “menorá” o candelabro de seis brazos, símbolo del Museo del Holocausto de Jerusalén, que representa a los seis millones de judíos que fueron exterminados y a aquellos que lucharon por la libertad y la dignidad humana en esa época. Un monumento único en España que reconoce la importante labor del general Avner Shalev como presidente del Yad Vashem Israel. Esta nueva glorieta está localizada en la calle Violeta Friedman, superviviente del campo de exterminio nazi de Auschwitz y a la que Torremolinos le dedicó una calle como homenaje a su lucha y coraje.
Al homenaje acudieron el propio Avner Shalev; el alcalde de Torremolinos, José Ortiz; la representante en España del Yad Vashem, Perla Hazan; el presidente en España del Yad Vashem, Samuel Bengio; el antiguo presidente de la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE), Isaac Querub; el director general del Centro Sefardí de Israel, Miguel de Lucas; Esther Alcocer Koplowitz, acompañada de su marido Pablo Santos ysu hija Esther Santos, y el portavoz de Ciudadanos, David Obadía, entre otros asistentes al evento.
“Hoy es un día importante en el que se inaugura un monumento al símbolo de los seis millones de judíos víctimas del nazismo que espera luz, esperanza y voluntad de retener en la memoria y educar a generaciones futuras lo que es una barbarie así”, declaraba Shalev, una figura mundial en la educación y divulgación de la memoria del exterminio, quien también realizó una donación a la biblioteca municipal de una colección de libros relacionados con el Holocausto para mantener vivo el recuerdo entre los vecinos.
La música del violinista Alex Choi, con el canto de Pilar Dorotea y su grupo de alumnas, pusieron la nota musical a un emotivo acto que recuerda un pasaje de la historia que no debe caer en el olvido, y pone en valor el trabajo de Avner Shalev al frente de Yad Vashem, institución que trabaja en la memoria del Holocausto y que cuenta con una destacada labor educativa y de divulgación.