El pasado lunes 13 de mayo celebramos en la residencia Nuestra Casa de Collado Villalba la festividad de Nuestra Señora la Virgen de Fátima, una tradición que cada año llena de emoción y devoción nuestra Fundación. Este año, a pesar de las inclemencias del tiempo, logramos llevar a cabo una emotiva celebración que conmovió profundamente a todos nuestros residentes.
Debido a las condiciones meteorológicas, la tradicional procesión se llevó a cabo en el Centro de Día (CD). Las religiosas de los Heraldos del Evangelio, con gran dedicación y respeto, llevaron la bella imagen de la Virgen de Fátima por las distintas plantas del edificio. Un gesto que permitió a todos los residentes, independientemente de su movilidad, participar y sentir la cercanía y el consuelo de la Virgen.
La procesión fue un momento de gran devoción. Los residentes, muchos de ellos con lágrimas en los ojos, acompañaron con oraciones y cantos, reviviendo recuerdos y fortaleciendo su fe. La imagen de la Virgen, adornada con flores y rodeada de un aura de paz, trajo consigo un ambiente de serenidad y esperanza.
Para muchos de nuestros mayores, esta festividad es uno de los momentos más esperados del año. La presencia de la Virgen de Fátima no solo supone un acto religioso, sino también una oportunidad para compartir historias, rememorar tiempos pasados y reforzar los lazos comunitarios. La devoción y el cariño con el que se prepara y se vive este día reflejan el profundo respeto y amor que sentimos por nuestras tradiciones.
Agradecemos a todos los que hicieron posible esta celebración, desde las religiosas hasta el personal del centro, que con su dedicación y esfuerzo logran que estos eventos sean tan especiales. Y, por supuesto, a nuestros mayores, cuyo entusiasmo y participación son el verdadero corazón de esta festividad.
¡Hasta el próximo año, querida Virgen de Fátima!
