Hoy compartimos con todos vosotros una conferencia muy especial celebrada dentro del ciclo Los Viernes de la Residencia que organiza periódicamente la Fundación Esther Koplowitz. En esta ocasión tuvimos el placer de recibir al dúo flamenco formado por Antonio Reyes y Juan de Badajoz que una vez más han llenado nuestros corazones, nuestros sentidos de arte y nuestros ojos de lágrimas de emoción por el arte que derrochan con su guitarra y su voz. Al evento acudieron, entre otras personalidades, Esther Koplowitz acompañada por sus hijas y algunos de sus nietos, además de Astrid Misrahi, María José Santos, la doctora Ángela González, Carmen Duerto, Mónica Barros y sus hijos, Carmen Parejo y su hijo Ignacio con dos amigos, Olga Torres, Carlos Neville, Christian Sören, Nuria García Herguedas y su marido, Fe Colau con su hijo y José Noé acompañado por sus hijas.
Durante su charla, titulada “El folklore de una vida: canciones de siempre”, Antonio y Juan hicieron un entrañable y emocionante recorrido musical por el repertorio de artistas de cabecera en los años 50, 60 y 70; tales como Rafael Farina, Antonio Molina, Juanito Valderrama, Manolo Caracol, La Niña de la Puebla, Porrina de Badajoz, Pepe Pinto, etc…
Un viaje increíble durante el que nos hicieron bailar y escuchar música de verdad en un registro flamenco muy variado con tangos, soleás, bulerías, coplas, sevillanas, rumbas y hasta caracoles. Sí, sí, caracoles, que no es ni más ni menos que el género flamenco más madrileño y castizo con el que todos nos hemos arrancado. Familias y amigos se unieron compartiendo con todos una mañana muy especial y divertida en la Fundación Esther Koplowitz.
Antonio Reyes, la guitarra hecha arte
Antonio Rodríguez Real, más conocido como «Antonio Reyes,» nació en Barcelona en 1967. Desde los seis años, comenzó su formación en la guitarra bajo la tutela de maestros destacados como José Martínez Espejo, Ramón de Algeciras (hermano de Paco de Lucía), Ignacio Flores y, finalmente, Andrés Batista, con quien adquirió conocimientos musicales y de armonía, enfocados especialmente en el flamenco.
A lo largo de su carrera, Antonio Reyes ha colaborado en numerosas grabaciones discográficas de artistas renombrados. Entre sus trabajos más destacados se encuentran colaboraciones con Rafael Riqueni («Mi Tiempo»), Enrique de Melchor («Cuatro Últimos Discos»), Niña Pastori («Entre dos Puertos»), José Menese («Firme me Mantengo»), Rocío Jurado («Rocío Siempre»), Lolita, Los del Río, Steve Norman, Paco Ortega e Isabel Montero, entre otros. En el ámbito de las presentaciones en vivo, ha acompañado a figuras prominentes como José Menese, José Mercé, Carmen Cortés, José el de la Tomasa, Chaquetón, Rancapino, El Lebrijano, Rocío Jurado, Manolo Escobar, Rafael Riqueni, Rafael de Córdoba y Enrique de Melchor.
Además, Antonio Reyes ha contribuido a las bandas sonoras de películas como «El palomo cojo» y «Por fin solos,» trabajando con productores como Fernando Sancho, José Luis Sastrón y Jesús Yanes. Su talento y dedicación le han llevado a ser finalista del Premio Nacional de la Unión y a obtener el Primer Premio de guitarra flamenca «Ramón de Algeciras.»
Juan de Badajoz, una voz única
Juan de Badajoz, reconocido como una voz única en el mundo del flamenco, ha sido cantaor profesional desde 1973. Juanito Valderrama lo invitó a participar en su espectáculo, pero Juan ya tenía sus propios negocios: cuatro establecimientos de hostelería, El Colmao I, II, III y IV, donde cantaba cada fin de semana.
Entre sus logros destacados se encuentra la fundación de la Peña Flamenca «El Yunque». Además, ha sido un cantaor habitual en las peñas flamencas más importantes de Madrid, incluyendo la Peña Chaquetón y la Peña Fosforito. Su presencia también es común en el Rocío de Huelva y en diversas peñas flamencas de Málaga y Fuengirola.
Actualmente, Juan de Badajoz continúa compartiendo su arte en «La tertulia Flamenca Guarin de Cienpozuelos«, donde no solo canta, sino que también funge como fundador y presentador, manteniendo viva la tradición flamenca y encantando a su audiencia con su voz única.
