Estos últimos meses han sido especialmente activos en la residencia y Centro de Día Fort Pienc de Barcelona, donde nuestros residentes han participado en una variedad de actividades diseñadas para aprovechar al máximo el final del verano barcelonés.
Uno de los puntos destacados fue la continuidad de las salidas semanales a las playas Nova Icària y Sant Miquel. En estas escapadas, los residentes disfrutaron del sonido relajante de las olas, el aroma a sal y la brisa marina, elementos que evocan el espíritu del verano. Algunos se animaron a mojarse los pies en la orilla, disfrutando de un contacto directo con el mar. Además, contamos con el servicio de bany assistit, proporcionado por el Ayuntamiento, que permite un baño inclusivo para personas con diversas capacidades funcionales.
Otra actividad que disfrutaron mucho fue el taller de cocina, donde los residentes de Fort Pienc, acompañados por sus familiares, se convirtieron en los chefs del día elaborando deliciosas magdalenas. Esta actividad no solo fomentó la creatividad culinaria, sino también el trabajo en equipo y la conexión intergeneracional.
También contamos con una charla del psicólogo de la residencia sobre los duelos y las pérdidas de la enfermedad de Alzheimer en el Día Mundial de esta terrible enfermedad.
Por último, realizamos varias visitas al CosmoCaixa Barcelona, donde los residentes pudieron explorar diversas exhibiciones, desde el impresionante bosque inundado hasta la pecera, interactuando con la ciencia y disfrutando de una exposición musical. Estas salidas no solo ofrecieron un espacio de aprendizaje y curiosidad, sino también un cambio de ambiente que todos disfrutaron.
En resumen, han sido meses llenos de vivencias enriquecedoras en Fort Pienc, donde cada actividad ha contribuido a crear recuerdos valiosos y a fortalecer los lazos entre los residentes, sus familias y el personal.
¡Estamos ansiosos por ver qué nos depara el resto del año!
Sobre la residencia Fort Pienc de Barcelona
La Residencia «Fort Pienc» de Barcelona, destinada a personas mayores sin recursos económicos, se destaca por ofrecer los más avanzados servicios asistenciales para el cuidado de los ancianos. Este edificio, construido gracias al esfuerzo y compromiso de la Fundación, fue entregado al alcalde de Barcelona en febrero de 2003. Desde entonces, ha brindado un hogar a 137 personas mayores sin recursos, asegurándoles un entorno donde pueden pasar el resto de sus días con dignidad y atención personalizada. Además, el centro de día, que acoge a 30 usuarios adicionales, no solo ofrece cuidados y entretenimiento a los mayores, sino que también proporciona un necesario alivio a sus familias, fortaleciendo así la red de apoyo comunitario que es esencial en esta etapa de la vida. La Fundación, a través de esta residencia, reafirma su dedicación a mejorar la calidad de vida de los más vulnerables, garantizándoles un espacio seguro y acogedor.