Quien escucha cantar en directo a Juan de Badajoz no lo olvida en su vida.
Su arte, su duende, su sentimiento al cantar y las emociones que provoca, convierten sus actuaciones en momentos mágicos para quienes tienen el placer de presenciarlas.
Y además de uno de los mejores cantaores de España actualmente, Juan de Badajoz es una magnífica persona y un gran amigo de nuestra Fundación.
¿Le importaría presentarse y decirnos a qué se dedica?
Mi nombre artístico es Juan de Badajoz de toda la vida y soy cantaor de flamenco.
¿Cómo nació su pasión por el cante flamenco?
Me saqué el carnet de cantaor profesional con 17 años. A mi padre le gustaba mucho el flamenco, y en mi casa siempre había un tocadiscos en el que se ponía flamenco. O en la radio, donde sintonizaba las emisoras de flamenco de aquel entonces. Recuerdo cantar desde muy pequeño. Ya iba por el campo cantando entre los encinares y los maizales yo solo. Cantaba a todas horas.
¿Quiénes han sido las mayores influencias de Juan de Badajoz?
Pues aparte de mi padre, eiempre me ha gustado don Antonio Mairena, Camarón, Juanito Valderrama y Rafael Farina, de los que fui muy amigo, Pepe Pinto,.. todos los grandes que han sido mi fuente de inspiración.
¿Qué técnicas vocales considera más importantes para un cantaor flamenco?
La técnica es saber respirar cuando es necesario. Y no escucharte, porque si tú te escuchas entonces te vas y ya no terminas. Que te escuche la gente.
¿Cómo describiría el dúo que forma con el guitarrista Antonio Reyes?
Para mí es uno de los mejores guitarristas de España ahora mismo y yo estoy encantado de estar con él en nuestras actuaciones. De hecho, cualquier cosa que me sale, le digo: ¡Antonio, vente para acá! Y ahí está conmigo siempre.
¿Qué le ha parecido su participación en Los Viernes de la Residencia?
La participación ha estado genial porque la gente mayor de aquí de la residencia nos quiere mucho porque venimos de cuando en cuando. Y nosotros les hemos cogido mucho cariño a ellos también. Yo ya los veo y parecen de mi familia. Yo doy el alma cantando con ellos porque se te quedan mirando de una forma que te hace darlo todo. Y aunque algunos apenas se pueden mover, en seguida se poner a bailar y a cantar las coplas que les canto. A mí me emociona mucho venir aquí.
¿Cómo valora la aportación de la Fundación Esther Koplowitz a la sociedad?
Yo creo que es lo más importante que hay. La aportación de doña Esther a la sociedad es importantísima porque sin ella esta Fundación no sería posible. Lo que ella hace por los demás es digno de alabanza. Yo la veo a doña Esther y me digo, esta mujer es la mejor del mundo, porque da todo lo que tiene. Y te da unos abrazos y te habla de una forma que da gusto estar con ella.