testimonios
Historias
Mª José Bollaín
Presidenta de Asociación «El Despertar»
El principal objetivo de la Asociación, tal y como indican los Estatutos, es lograr “el tratamiento asistencial, la rehabilitación y, en la medida de lo posible, la reinserción social de los paralíticos cerebrales y/o discapacitados profundos, cualquiera que sea el grado de su minusvalía psíquica, física o sensorial, así como la prestación de toda clase de servicios higiénicos y asistenciales a los mismos, incluyendo el estudio e investigación de la incidencia de los tratamientos aplicados en su desarrollo integral.”
Para ello, se crearon tres centros: el colegio, el centro de día y la residencia, con lo que se cubren todas las necesidades de nuestros hijos, tanto en aprendizaje de nuevas habilidades, dentro de lo posible dada su gran afectación, como en el aspecto puramente asistencial.
El papel que representa la Junta es el de representación de la Asociación y el de gestión y ejecución de los recursos y proyectos de que se disponen, con el fin de lograr los objetivos antes señalados y siempre de acuerdo con el mandato de la Asamblea General de socios.
Teniendo en cuenta que somos padres al mismo tiempo que Junta, se puede comprender el interés y la dedicación que ponemos en desempeñar lo mejor posible nuestras funciones.
Cuanto más empeño pongamos, más se beneficiarán nuestros hijos. Sobre todo teniendo en cuenta que cada uno de nosotros tiene siempre en la cabeza a cincuenta y siete hijos propios, porque buscamos el bienestar de todos ellos sin distinción.
La relación que existe con la Fundación El Nido es muy estrecha, ya que, al crearse por padres pertenecientes a “El Despertar”, las dotaciones que hace como Fundación van mayoritariamente encaminadas a facilitar a la Asociación los recursos de los que ésta pueda carecer.
Por ejemplo, dotar con los recursos necesarios para financiar determinados servicios que se prestan por la Administración, pero de forma insuficiente: fisioterapia (la administración, concede media hora a la semana por niño y nuestros hijos la necesitan diaria), hidroterapia (la administración no da recursos para ello y es esencial para facilitar su relajación y motricidad), enfermeras, etc.
En cuanto al tipo de apoyo que necesitamos, ya se puede comprender que es fundamentalmente económico. Cerramos el año siempre con déficit, pese a mirar euro a euro, y cada año se nos presentan nuevas necesidades.
Nuestros hijos van creciendo y cuanto más mayores, más deteriorados se encuentran y más necesitados de personal que los atienda.
Los tres centros (colegio, centro de día y residencia) tienen un funcionamiento muy parecido. En el colegio, los niños están divididos por aulas en función de su capacidad.
Es decir, aunque administrativamente puedan pertenecer a un aula de infantil o aun aula de EBO, se los agrupa por la capacidad intelectual y motriz que tengan. Este planteamiento se traslada a las aulas de centro de día y también a los grupos de tarde que se forman en la residencia.
Tienen actividades de aprendizaje o de reforzamiento de habilidades (según las edades) que se hacen tanto conjuntamente en el aula, como individualmente con cada niño; tienen también, como he indicado antes, fisioterapia diaria y piscina una vez por semana.
Quizá con lo que más disfruten sea con el aula multisensorial, con la piscina y con la música que les ponen en clase.
Creo firmemente que los niños consideran el Centro como su segunda casa y ello porque tenemos la suerte de contar con personas que se implican enormemente en el cuidado y desarrollo de nuestros hijos y a las que estamos muy agradecidos.
!Qué decir del apoyo de la Fundación Esther Koplowitz! La nueva residencia es la realización del sueño de todos y cada uno de los padres: saber que nuestros hijos tendrán un lugar dónde los cuiden cuando ya no podamos hacerlo. Y ésta es la mayor preocupación de todos y cada uno de nosotros.
Pero es que, además, jamás nos la pudimos imaginar tan bonita y tan completa, ¡ni en nuestros mejores sueños!
Fundamentalmente una palabra: PAZ.
Para los padres, por lo antes indicado, y para los hijos porque va a ser una casa llena de luz, tranquilidad, comodidad y cuidado. Nunca lo podremos agradecer lo suficiente.
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