El pasado viernes 12 de abril tuvimos la gran suerte de contar en el ciclo de conferencias Los Viernes de la Residencia con la presencia de Doña Fátima de la Cierva Moreno, antropóloga, filóloga francesa y trabajadora social, quien dio una maravillosa charla a nuestros mayores titulada “Viaje a Túnez”.
Doña Fátima, hija de la marquesa de Pozas, quien hace unas semanas estuvo también con nosotros hablando de la “Historia de la patata”, nos explicó con todo lujo de detalles la cultura tunecina, tan asombrosa como desconocida. Un increíble crisol de paisajes y culturas que recomendamos visitar.
A nuestros residentes les encantó aproximarse a este maravilloso país de la mano de nuestra querida ponente. Y como broche final del acto, pudimos disfrutar del arte flamenco del guitarrista Antonio Reyes y el cantaor Juan Badajoz, que nos hicieron bailar y nos transportaron desde Túnez a la Feria de Abril. Incluso Doña Fátima se arrancó a bailar y los acompañó con esa fuerza y alegría que la caracterizan.
¡Muchas gracias por hacer viajar a Túnez a nuestros mayores!
Sobre Doña Fátima de la Cierva Moreno
Nací en Madrid allá por el año 1960.
Estudié en el campo de mi bisabuela, en una escuelita con el jardinero de profesor, porque mi padre estaba enfermo y mi madre estaba sola con 5 hijos, así que nos ayudaban nuestros bisabuelos.
Me mandaron al colegio al sur de Francia con unos primos debido al empeoramiento de la enfermedad de mi padre. Allí viví la revolución estudiantil de mayo del 68, que supuso el cierre del colegio y mi posterior traslado a Madrid. Allí terminé de estudiar bachillerato en un colegio francés de monjas y lo compaginé con aprender alfarería y cerámica.
Después me fui a París a cursar Filología francesa y durante todos esos veranos aproveché también para estudiar inglés.
Con 21 años me fui a vivir un año a Italia para estudiar lengua y literatura. Durante ese período trabajé para la Guía Campsa (ahora denominada Repsol), recopilando información de restaurantes y hoteles en toda Europa, por lo que tuve que viajar muchísimo.
Me trasladé a los 24 años a Lisboa (Portugal), donde estudié un año en la facultad de lengua portuguesa y aprendí también sobre pintura decorativa. En esa época trabajé haciendo los complementos de Don Algodón, una tienda de moda juvenil con sucursales por toda España.
A los 27 años empecé a estudiar Trabajo Social y estuvo unos años trabajando en la Celsa, un poblado chabolista gitano que fue desmantelado en 1999.
A los 32 años me casé con el Marqués de Griñón, el padre de Tamara, con quien tuve dos maravillosos hijos: Duarte y Aldara.
Continué trabajando en proyectos de Mensajeros de la Paz con el Padre Ángel, principalmente en Panamá, Argentina, San Salvador y Benin (en África) con niños con dificultades físicas o psíquicas.
Ya casada y con hijos, me concedieron una beca de trabajo social en Bonn y Berlín, donde estuve estudiando alemán.
A los 40 empecé a estudiar Antropología en la Universidad Complutense de Madrid y desde entonces compagino la vida familiar y profesional con mi verdadera pasión: viajar. Siempre que puedo, ya sea por trabajo o por ocio, preparo la maleta para recorrer el mundo y conocer lugares increíbles.